Mitos y certezas del deporte modesto

La mediatización del deporte de élite ha provocado en la sociedad, la falsa creencia de que todo aquel que llega a un cierto nivel, tiene una vida repleta de lujos y con todas sus necesidades cubiertas. Independientemente de las ganancias económicas del deportista, se le achaca que se dedica a algo que le gusta, cobra por practicar su hobby, y por tanto, es un privilegiado en la vida. Esas afirmaciones, generalmente vagas y sin fundamento, se vienen abajo, cuando realmente se conoce la situación de cualquier deporte, al menos, a nivel nacional.

Si bien el fútbol es una excepción (y no tanto de Segunda División hacia abajo), el resto de deportes lo pasa mal, entre ellos el fútbol sala. Es un caso, del que ni prácticamente los jugadores de Primera División, se salvan. A pesar de ser uno de los deportes más practicados en nuestro país, la inversión es baja, los patrocinios escasos y la atención mediática no es lo suficientemente alta, como para generar ingresos. La Segunda y la Segunda B son el ejemplo de que, incluso, hay que pagar un peaje alto por participar. No es solo que los jugadores cobren poco, es que hay muchos que no reciben ningún tipo de remuneración; sumado esto a los sacrificios de competir en estas categorías. Los desplazamientos implican pasarse muchas veces, un día entero entre el viaje de ida y el de vuelta (que se lo digan al Alzira alicantino, que va a competir en el Grupo 2 de 2ªB contra equipos del norte del País Vaco, Navarra, etc.). Se dan también sacrificios emocionales para jugadores y para el cuerpo técnico, como el dejar de pasar tiempo con la pareja, familia, amigos; o no tener fines de semana de descanso. Todas estas dificultades, muchas veces acaban haciendo mella en los equipos.

Y se preguntarán: si hay más inconvenientes que ventajas, ¿por qué motivo estas personas siguen involucradas en el deporte? La respuesta es sencilla, es por puro sentimiento. La ilusión, la superación, la pertenencia a un grupo que muchas veces se convierte en una familia, el éxito, y en definitiva, el amor a aquello que practicamos, se acaban imponiendo a cualquier impedimento que surja.

Reflexiones de las Crónicas rusas.

Pragmatismo, eficiencia, trabajo físico, defensa, contragolpe, balón parado. Este Mundial ha sido la consagración de todas estas cualidades. Pasamos de la brillante conquista del torneo mediante el tiki-taka de España en el 2010, o la de Alemania en el 2014, a un campeonato en el que la posesión del balón ha sido minusvalorada. De hecho, las tres selecciones con más posesión (las dos vigentes campeonas más Argentina), no fueron capaces de pasar de de octavos de final. Todas son formas validas para ganar, en la belleza de como se conquista la victoria, está la diferencia. Para el espectador, este Mundial ha perdido atractivo a través del juego. Sin embargo, el VAR y la igualdad en mayoría de partidos, ha propiciado que haya sido un torneo muy seguido y con mucha expectación mediática.

La gran triunfadora, la selección bleu, comandada por el Principito Griezmann y secundada por un Mbappé, que ha terminado de presentar su candidatura a estrella mundial de la próxima década, ha conseguido su segunda estrella, sin apenas sufrir. Una férrea defensa compuesta por Lloris, con solo un fallo y en un momento de la final ya decidida; liderada por Varane y Umtiti, inexpugnables atrás y aportando en goles importantes en cuartos y semifinales respectivamente; ocupada en los laterales por dos centrales reconvertidos, Lucas Hernández y Pavard, que han sido de las grandes sorpresas del torneo; han sido claves en la consecución del título. El medio del campo rocoso como pocos, formado por un Kanté imperial, el todoterreno Matuidi y un Pogba, que ha ido de menos a más, con una final excelsa; ha dado un empaque defensivo que sostenía a la selección. Y la delantera, compuesta por Giroud, que a pesar de no meter ningún gol, se ha valorado mucho su trabajo y dedicación; y por la dupla Griezmann y Mbappé, uno mejor jugador de la final y alma máter de los bleus, el otro, mejor jugador joven del campeonato.

Tras la final de la Euro 2016 de Francia, en la que Portugal daba la sorpresa y se imponía a los galos en la final, Deschamps dio con la tecla para futuros campeonatos. Con el equipo que tenía, falto de un jugador creativo, la posesión no servía, por lo que preparó al equipo para jugar al contragolpe, cediendo la pelota al contrario y confiando en las transiciones rápidas. En este sistema, jugadores como Pogba, Matuidi o Mbappé, se ajustan como anillo al dedo.

Otra selección que llegó lejos a través del buen hacer en defensa, y sobretodo del juego a balón parado, fue Inglaterra. Un 75% de sus goles llegó en jugadas de estrategia. Entre esto y la buena actuación de su guardameta, Pickford, consiguieron llegar a semifinales, sin necesidad de practicar un buen juego.

Pero no todo fueron malas noticias para el fútbol, Bélgica y principalmente Croacia, dieron bastante valor al balón y fueron pasando rondas, hasta llegar a sus máximos históricos.

Los croatas se quedaron a un paso de la gloria, siendo dignos finalistas. En un equipo formado en el medio por Luka Modric e Iván Rakitic, el estilo no es negociable. Si bien tuvieron que llegar mínimo a la prórroga en las eliminatorias para pasar, se mostraron superiores a todas las selecciones a la que se enfrentaron.

Bélgica, con un juego muy vistoso, atractivo y rápido, dirigidos por unos fabulosos De Bruyne y Hazard, refrendaron las opiniones que tenían muchos expertos del planeta fútbol. Sólo la campeona les apartó de acceder a la final. Si hay un campeón moral en este Mundial son ellos. En el recuerdo quedará la remontada en treinta minutos en octavos de final ante una Japón que iba venciendo 0-2, o el maravilloso partido que hicieron en cuartos para eliminar a la siempre favorita Brasil.

Sobre nuestra selección, se cumplieron parte de las incógnitas que tenía antes del inicio del Mundial. La destitución de Lopetegui pesó mucho en el rendimiento del equipo. Hierro y los jugadores, no supieron dar el enfoque necesario a las dificultades en que les pusieron los rivales. Se llevó al extremo el juego basado en la posesión, sin apenas ser peligrosos. El bajo nivel de varias de las estrellas, como Iniesta, Silva o De Gea, terminaron de hundir a la Roja.

Se avecinan nuevos tiempos con la llegada de Luís Enrique al banquillo. No parece que vaya a haber una revolución que se lleve el trabajo de la última década, pero habrá cambios que modifiquen un estilo que parece haber caducado, y en el que jugadores de la nueva hornada, como Asensio o Saul, no parecían encajar. 

El VAR acaparó parte del protagonismo del campeonato, decidió partidos (se han pitado el mayor número de penaltis de la historia de los Mundiales), y en general, los aficionados han salido contentos con esta nueva tecnología. Polémica siempre va a haber, como ocurrió en la final, lo que está claro es que las ha reducido. Desde este Mundial, el fútbol se concebirá de una manera diferente.

A continuación, mis valoraciones sobre lo mejor y lo peor de Rusia 2018:

Mejor jugador: 1°Modric 2° Mbappé 3°Hazard

Jugador decepción: 1° Lewandowski 2°De Gea 3° Messi
Jugador revelación: Maguire

Mejor partido: Bélgica 3-2 Japón 

Mejor actuación individual: Hazard vs Brasil en 1/4 de final y Mbappé vs Argentina en 1/8 de final

Once ideal: Courtois, Meunier, Varane, Maguire, Lucas, Kanté, Modric, Hazard, Griezmann, Mbappé, Kane.

Crónicas rusas. Día 19.

Abría esta serie de "Crónicas rusas" otorgando el papel de favoritas, entre otras, a las selecciones de Bélgica y Brasil. El discurrir del campeonato va a propiciar que se enfrenten en cuartos de final, el viernes en Kazan. Según la actuación que han venido mostrando ambas, se puede considerar una final anticipada. Los brasileños, con un juego muy sólido (tan sólo llevan un gol en contra) y pura dinamita arriba, en el que Neymar va cogiendo ritmo poco a poco, parecen difíciles de batir. Ante México, demostraron que van de manera ascendente en Rusia. Las dudas del primer partido ante Suiza parecen haber quedado atrás; la evolución de la canarinha tiene una tendencia muy ascendente, y no parecen tener freno. El único pero parece la falta de un 9 goleador, porque Gabriel Jesús trabaja y trabaja, pero de momento, tiene su casillero vacío; por suerte entre sus otros compañeros de medio campo y delantera, han hecho que Brasil no note la falta de gol del cityzen. 

Los belgas asustan de otra manera; si bien son más vulnerables atrás que los sudamericanos, en ataque tienen multitud de recursos, que pueden resolver un partido en cualquier momento. A estos factores, en el partido ante Japón en octavos de final, le han añadido capacidad de reacción, una habilidad importante en torneos cortos como este, y más de la manera en la que están jugando la mayoría de equipos, que se adelantan y rápido se resguardan en su campo, buscando los contraataques. El equipo parece que evoluciona a medida que avanza el campeonato, Roberto Martínez da siempre con la tecla en los cambios (clave los cambios de Fellaini y Chadli, que metieron el segundo y tercer gol, respectivamente), y se aprecia una madurez que les faltó en la Euro '16 o en el Mundial '14.

Estamos ante un partido colosal, de estilos completamente opuestos, de la selección más laureada de la historia de los mundiales frente a una aspirante que ni siquiera ha llegado a una final, en definitiva, de un encuentro que cualquier amante al fútbol disfrutará.

Crónicas rusas. Día 12.

VAR. Se sabía desde el primer momento que iba a ser parte de la salsa del Mundial, pero nunca se pensó que  hasta tal punto. Muchos dudaban de él (sobre todo a parte de la prensa, les iba a quitar polémicas para vender periódicos y hacer programas en tele y radio); otros lo anhelaban, pero desde luego, no deja indiferente a cualquiera, y en tan sólo diez días hemos comprobado que ha cambiado completamente el fútbol.

Lo que se ha vivido en un minuto loco, tanto en Saransk en el Portugal-Irán, como en Kaliningrado en el España-Portugal, difícilmente se va a olvidar. Dos decisiones claves para el devenir de los encuentros y de los pases a octavos, ocurriendo prácticamente al mismo tiempo. Un fuera de juego milimétrico de Aspas señalado por el línea, pero posteriormente revisado y corregido, pasando a ser legar y estableciendo así el empate a dos; más unas manos en el área portuguesa, refrendadas por el vídeo asistente, y que daban el empate in extremis a los persas, tras las transformación por parte de Ansarifard. Ambos hechos giraban la posición entre España y Portugal en el grupo, mandando a los portugueses a una parte del cuadro complicada, mientras que a los españoles van a una parte del cuadro, donde Bélgica es el mayor peligro a la vista.

Lo que no puede ocultar la nueva tecnología es el mal partido de España. Si bien en ataque el equipo funciona (al menos a ratos), en defensa la Roja es un flan, un mínimo error se convierte en una ocasión de gol. De Gea sigue sin confianza, y lo peor, es que sus compañeros van lastrados por esto. Múltiples despistes de jugadores que habitualmente no los tienen, malas transiciones defensivas tras pérdida de balón, etc. Hierro no da con la tecla para arreglar esto, tampoco da con la tecla de los cambios, que van siempre tarde.

En resumidas cuentas, mucho tiene que cambiar la cosa para no irnos a casa este domingo. Nos la jugamos contra unos anfitriones, que hoy hicieron un mal partido, y rebajaron sus expectativas, que andaban por las nubes, después de sus dos primeros partidos. Afortunadamente, estamos en tiempo de mejorar y cambiar la situación para llegar los más lejos posible, en este Mundial de sorpresas y VAR.

Crónicas rusas. Día 7.

Si alguien se esperaba una goleada de España a Irán, quedaría sorprendido cuando al descanso, la igualdad inicial no se había alterado. La maraña defensiva preparada por Queiroz estaba dando sus frutos, ningún tiro con peligro a la portería defendida por Beiravanbad. A pesar de la entrada de Lucas Vázquez en el once inicial, la Roja no conseguía abrir el campo. Jordi Alba y Carvajal, recuperado ya de su lesión, apenas se mostraban con peligro; el medio campo no funcionaba tampoco, sólo a ratos Isco y Silva dejaban detalles de calidad.
Solo un gol de rebote de Diego Costa rompió el sistema persa, lo que les obligó a abrirse e irse a por el partido.
El cambio de planteamiento iraní descolocó a España; acostumbrados a luchar casi una hora contra un equipo completamente encerrado, la subida en la línea de presión más una apuesta por un juego rápido, provocó que llegaran a merodear el área defendido por De Gea. El primer aviso llegó en un corner remachado por Xxxx, que pareció entrar en un primer momento, debido a un efecto óptico al tocar la red por fuera. Más tarde, se instaló la alegría en el seno iraní durante unos segundos, tras un remate de XXXX. El línea y el VAR les devolvió a la realidad, era fuera de juego sin ningún tipo de discusión.
España consiguió solventar la papeleta y ya lidera el grupo B. Si ante Portugal se destacó varias fases de juego muy bueno, ayer dejó malas sensaciones, lento ante una defensa cerrada, y por momentos desbordada, ante el empuje de los asiáticos.
Una vez más, Cristiano Ronaldo fue faro de su selección. Gol que da una victoria importantisima a Portugal, récord europeo de goles con equipos nacionales, y candidatura in crescendo hacia la Bota y el Balón de Oro del Mundial. Marruecos, con su segunda derrota se queda fuera del campeonato, a pesar de que merecieron mejor suerte en ambos partidos. Han practicado un juego muy alegre, en el que les ha faltado culminarlo con algún gol.
Cerrando la segunda jornada en el grupo A, Uruguay y Arabia Saudi disputaron un partido muy aburrido, posiblemente en el top uno de los menos vistosos. Un gol de Luís Suárez a los 23 minutos, tras una cantada de xxxxx. Con este gol, de nuevo, Uruguay se aprovechaba del balón parado, lo que les hace un conjunto muy peligroso y un auténtico quebradero de cabeza para los seleccionadores rivales, que deben trabajar mucho para evitar el mayor peligro charrua.
La jornada de hoy arranca con un Australia-Dinamarca, en el que los aussies están obligados a sumar, si quieren seguir con vida en el Mundial.
Más tarde, Francia y Perú se enfrentan en el que ambos buscan mejorar en distintas aspectos. Los franceses, en mejorar su juego y seguir ganando; los incas, en mejorar su efectividad, porque de juego sí mostraron un buen nivel.
Argentina y Croacia juegan en Nizhny Novorgorod, uno de los partidos más esperados de la fase de grupos, más aún tras el empate de los argentinos, en la primera jornada ante Islandia. Tras las críticas recibidas por prensa y aficionados, los chicos de un cuestionado Sampaoli quieren callar bocas y enderezar su situación en esta primera fase. Una victoria croata dejaría al borde del abismo a los argentinos. Sea lo que sea, nos espera un partidazo.

Crónicas rusas. Día 6.

Ya se han estrenado las 32 selecciones participantes en la Copa del Mundo. Ayer entraban en liza las componentes del grupo H, Japón, Colombia, Senegal y Polonia; las que eran favoritas a llevarse los choques fueron las derrotadas, demostrando de nuevo, que Rusia 2018 es la edición de las sorpresas.
El encuentro del mediodia empezó con emociones fuertes; no se había llegado al tercer minuto y tras una mano clarisima de la Roca Sánchez dentro del área, penalti (estamos casi en una media de uno por partido) y expulsión para el colombiano. De nuevo el VAR fue decisivo, pues el colegiado había continuado con el juego, obviando la infracción. Pena máxima transformada por los samurais y los cafeteros a remar durante el resto del partido. La ventaja echó para atrás a los japoneses, que se agazapaban en su campo, esperando un despiste del rival. A pesar de la ausencia en el once inicial de James Rodríguez, alma máter de la selección colombiana, encerraron a los asiáticos en su área, acumulando ocasiones sobre el arco defendido por Kawashima. Quintero, antes del descanso, con un lanzamiento magistral de falta por debajo de la barrera, empataba el partido (la tecnología de la línea de gol despejó la duda de si había entrado completamente).
A la vuelta de vestuarios, el partido se igualó, se comenzó a notar de manera muy clara, el derroche físico realizado por Colombia en la primera mitad. Ni la entrada de James mejoró a su selección, que recibió el golpe definitivo a veinte minutos del final, con el segundo gol nipón. El marcador ya no se movió, lo que complica la clasificación a octavos de la selección cafetera.
El Polonia-Senegal dejó sorpresa tanto en resultado como en sensaciones. Los europeos venían con buen cartel, liderados por uno de los mejores delanteros del panorama actual, pero ni con esas fueron capaces de plantar cara a los africanos. Si quieren pasar de la fase de grupos, mucho tiene que cambiar la selección dirigida por Nawalka. En el lado positivo del encuentro, destacar las buenas hechuras de los senegaleses, un equipo muy organizado, serio atrás y con alegría en ataque (a pesar del flojo partido de su estrella, Mané). Victoria que le otorga un enorme prestigio al seleccionador senegalés, Cissé (es el entrenador que menos cobra y uno de los menos experimentados), demostrando que en África hay entrenadores de talento, y que lo único que necesitan es oportunidades por parte de las Federaciones.
En ambos partidos se dio una imagen de civismo que esperemos se instale en el resto de encuentros del Mundial, pero diría hasta que en todo tipo de espectáculos deportivos, así como en cualquier aspecto de la vida. Ver a la afición senegalesa y japonesa recogiendo y limpiando las gradas que ocupaban, es de lo mejor que se ha visto en tiempo. Ojalá este hecho no se vea como algo aislado y ni siquiera se destaque, significará que lo realizamos con la mayor de las normalidades.
Acto seguido, Rusia y Egipto se enfrentaron en un duelo decisivo de aspirantes en el grupo A. Los rusos confirmaron las sensaciones del partido inaugural, y con relativa facilidad batieron a los egipcios, que se convierten en la primera selección que hace las maletas rumbo a casa.
Hoy miércoles, Uruguay busca una clasificación que certificaría si derrota a la débil Arabia Saudí.
En el grupo de España, Portugal y Marruecos se enfrentan en un duelo en el que, como no, sólo uno acapara los focos, Cristiano Ronaldo. El Balón de Oro quiere seguir liderando a su selección, y conseguir la primera victoria en la Copa del Mundo.
Nuestra selección se enfrenta a una correosa selección iraní, dirigida por el ex entrenador del Real Madrid, Carlos Queiroz. La roja se va a tener que armar de paciencia para derribar el muro persa.

Crónicas rusas. Día 5.

Siguen los estrenos de selecciones en la Copa del Mundo, aún estamos en la jornada inaugural de la fase de grupos; si ayer fue jornada de sorpresas, la de hoy se ha caracterizado por resultados previsibles.

A los ingleses les costó mucho más de lo esperado; Túnez no parecía un equipo capaz de dar guerra (aunque ya demostró en el último amistoso ante España que es aguerrida y disciplinada), pero con el paso de los minutos, iba tomando forma una nueva decepción para los pross. Un factor diferencial lo impidió, un tipo de 24 años y casi 1,90 metros de altura, un tal Harry Kane. Ayer demostró por qué ahora mismo es considerado el mejor 9 del mundo, con dos goles de oportunista, el de la victoria ya en el descuento. Esa habilidad que hace diferenciar a un buen delantero de un gran delantero, es el saber estar en el sitio y el momento adecuado, y vaya si Kane lo demostró, el ser el máximo goleador en las últimas ediciones de la Premier no es casualidad. Un rechace después de un paradón del portero tunecino, le cayó a los pies para abrir la lata. Cuando el partido agonizaba y el empate se estaba a punto de firmar (el gol de Túnez vino tras un penalti claro de Walker), apareció en el segundo palo para remachar un remate de Maguire. Con Harry, Inglaterra puede soñar en llegar lejos en Rusia. 

Otra de las selecciones que han levantado más expectación, también debutó. Los belgas se deshicieron fácilmente de la debutante Panamá. Los canaleros resistieron más de una parte, hasta que Mertens clavó una volea imparable. Otro de los grandes delanteros que están en Rusia, Romelu Lukaku, puso la rúbrica al encuentro con dos goles (espectacular la asistencia de Kevin de Bruyne en el segundo tanto). 

El partido del mediodía fue apto para echarse una siestecita, Suecia y Corea del Sur ofrecieron un soporífero espectáculo. Si no es de nuevo por la aparición del VAR, el resultado hubiera sido el 0-0 inicial. Granqvist desniveló la balanza, que da a los suecos tres puntos de oro, y complica la vida aún más a una Alemania, que está en una situación inesperada y le obliga a afrontar desde ya, cada partido como una final. 

Hoy entran en liza los últimos cuatro equipos por debutar. Colombia se estrena contra Japón, en un duelo que a los cafeteros les trae buenos recuerdos; en el anterior Mundial también se enfrentaron en la fase de grupos y sobresalió por primera vez la figura de James Rodríguez, con un golazo de bandera. 

Polonia y Senegal cierran la primera jornada de la fase de grupos. Robert Lewandowski y compañía quieren demostrar que ellos también pueden llegar lejos en Rusia, mientras que los senegaleses vienen sin miedo a nada, y ojo, que pueden dar más de una sorpresa. 

Rusia y Egipto abren a las 20.00 hora peninsular la segunda jornada, en un duelo que parece definitivo para el pase a los octavos de final en el grupo A. Mohamed Salah se estrena, y puede ser ese factor diferencial que desequilibre el partido.